A veces, es necesario darle algo diferente a nuestra vida, algo que nos permita conectar con nosotros mismos y desconectar de todo lo que nos rodea en nuestra vida. Y cuando decimos todo, nos referimos exactamente a eso, a todo. A nuestra casa, a nuestro trabajo e incluso a las personas que nos rodean. También al móvil, que tanta dependencia nos genera a día de hoy. Para desconectar, es necesario conectar con lo que tenemos a nuestro alrededor… y, en muchas ocasiones, eso solo se consigue si cambiamos de ubicación. Cada día son más las personas que se dan cuenta de ello y que intentan buscar ese lugar que tanta ayuda les pueda proporcionar.
En muchas ocasiones, esos retiros en los que estamos hablando no son solamente por necesidad de cambiar de espacio aunque solo sea por unos días. También podemos querer hacerlo para que nos ayude en un viaje de corte espiritual. Por regla general, cuando queremos acercarnos a nosotros mismos, muchas veces lo que queremos es estar en un lugar diferente al que solemos estar de manera habitual. De alguna manera, eso nos ayuda a cumplir con el objetivo que estamos persiguiendo. Y es que sería complicado realizar ese viaje espiritual sí lo hiciéramos en un día completamente rutinario para nosotros tanto en el tipo de cosas que hacemos como en el sitio en el que nos encontramos.
Al principio de este año, una noticia publicada en la página web de El Debate indicaba que estaba previsto que 90.000 personas hicieran un retiro espiritual a lo largo de este año en España. Son muchas más de las que esperábamos encontrar. Da la sensación de que los retiros siempre son para personas muy concretas, pero lo cierto es que ya veis que son cuestiones necesarias para mucha gente que es diferente entre sí y que necesita este tipo de cosas por diferentes motivos. Y seguro que encuentran muchas ventajas en hacerlo. En caso de no haberlas tenido en retiros anteriores, no habrían previsto esto para este año.
Si son tantas las personas que han tomado una decisión como de la que estamos hablando, seguro que hay motivos por los cuales los han elegido. Vamos a echar un vistazo a cuáles son los beneficios de los retiros espirituales, que de acuerdo a una información que vio la luz en la web de Psicología y Mente son 7. Allá vamos:
- Se trata de un espacio para encontrar la paz interior, algo que desde luego es necesario para ganar paz y salud mental. Ya sabéis que esto es imprescindible para garantizar la felicidad.
- Desconectar de la rutina diaria es algo necesario porque, de lo contrario, nos podemos ver metidos en una vorágine para nada positiva.
- Al hilo de lo anterior, se puede decir que se reduciría el estrés si conseguimos dejar de lado la rutina diaria.
- Gracias al retiro espiritual, tendremos la capacidad de ver los problemas de otra manera. Y es quizá así como podremos encontrar una solución a esos problemas.
- Socializar es siempre una gran ventaja para cumplir con cualquier objetivo que nos estemos imaginando.
- Los retiros espirituales, por regla general, te permiten dar con guías espirituales que van a asesorarte en todo lo que necesites en materia de paz interior.
- Te beneficiarás de todos los beneficios asociados a la meditación, al mindfulness, que no están nada mal.
Seguro que, en caso de que nunca hayáis probado el retiro, después de leer estos 7 puntos sí que os han entrado ganas de llevarlo a efecto. No, no sois raros ni nada por el estilo. Es algo habitual darse cuenta de todos los beneficios que están asociados a esto y que pueden mejorar nuestra vida en todos los sentidos que os podáis imaginar. La verdad es que ese es el motivo por el que cada vez más y más gente confía en este tipo de cosas y es consciente de todo lo que puede aportar esto. Todos aquellos expertos en salud mental validan lo que estamos diciendo y esa es una prueba más de que técnicas como de las que estamos hablando funcionan. Y muy bien, además.
De todo de lo que venimos comentando se han dado cuenta en todas las partes del mundo. Lo que tiene que ver con los retiros se practica en los 5 continentes y en todos y cada uno de los países que los componen. Es verdad que no en todos los lugares existe la misma filosofía o se hace exactamente la misma clase de cosas, pero la idea de fondo sí que se parece: cambiar por completo la realidad en la que nos movemos para, en el cambio, encontrar la paz. Es algo parecido, si lo pensáis, a lo que hacemos cuando vamos de vacaciones. ¿Qué es lo que queremos cuando las planificamos? Descansar física y mentalmente. ¿Cómo lo conseguimos? Viajando a la naturaleza.
La organización de retiros espirituales es algo que se ha convertido en algo habitual en los tiempos que corren. Cada vez hay más grupos que desean probar la experiencia y encontrar una paz interior que está más valorada que nunca. En la Escuela del Perdón, especializada en eventos de este tipo e incluso en lo que conocen como prácticas de libro, han obtenido muy buenas valoraciones en sus encuestas de satisfacción, lo que indica que las personas que confían en ellos realmente cumplen con el cometido de encontrar esa paz y tranquilidad que tan necesaria es para recargar las pilas y volver a la realidad de la rutina estando mucho mejor con nosotros y nosotras mismas.
¿Qué tipo de personas apuesta por este tipo de experiencias?
En este sentido, tenemos que decir que el target de este tipo de eventos se ha venido convirtiendo en heterogéneo. Hay todo tipo de personas que desea realizarlo porque es consciente de que es algo necesario para cuidar de nuestra salud y que no deja pasar la oportunidad de hacerlo. El público objetivo tradicional de este tipo de cosas siempre se ha caracterizado por ser de avanzada edad, especialmente personas jubiladas que siempre habían tenido una educación marcada por la religión. Como no podía ser de otra manera, este tipo de personas no ha dejado de asistir a estos retiros, aunque es cierto que ha perdido la exclusividad.
Ahora, hay gente de mediana edad que apuesta por esto. Son estas personas las que tienen un mayor nivel de estrés en su vida diaria por el hecho de que el trabajo así se lo exige. Y, además, ese nivel de estrés se genera por el hecho de que, en esta fase de la vida, es cuando nos encontramos con más obligaciones: seguros, hipotecas, la responsabilidad de cuidar de niños y niñas pequeñas. Por eso, mucha gente necesita algo que les aporte tranquilidad, que les permita sentir que no todo son problemas y que también hay un espacio para la tranquilidad, para el sosiego, para cuidar de uno mismo.
Pero también tenemos que decir que los jóvenes están empezando a jugar un importante papel en todo esto. No cabe la menor duda de que también ellos y ellas sufren estrés y ansiedad en los tiempos que corren. No en vano, estamos hablando de personas a las que se les está vetando el acceso a la vivienda y a un puesto de trabajo de calidad. Y eso genera una serie de necesidades que, en caso de que veamos peligro de no ver cubiertas, nos provoquen algunas enfermedades invisibles como las que acabamos de mencionar. Es triste que los jóvenes se sientan así, pero lo bueno es que están empezando a ver algunas posibles soluciones al respecto. Los retiros espirituales constituyen una de ellas.
Además de todo lo que hemos comentado en relación al tipo de público que necesita estos eventos, se debe tener en cuenta que no hay distinción entre hombres y mujeres, ya que son ambos sexos los que sienten la necesidad de cuidar de su salud mental más que nunca y acuden a todo tipo de retiros espirituales. Ahora, el tipo de personas que nos podemos encontrar aquí es mucho más heterogéneo que el que hemos encontrado en cualquier otro momento anterior… y la verdad es que está de sobra justificado puesto que ya habéis visto que cualquier persona, con independencia de la edad que tenga, puede tener problemas que quiera resolver a través de esta mecánica.
Sabemos que sigue habiendo personas que, a pesar de padecer problemas como de los que estamos hablando a lo largo de todo este artículo, todavía no han dado el paso de apuntarse a un retiro espiritual y empezar a solucionar esos asuntos. Es importante dar un paso adelante e intentar sentirnos mejor con nosotros y nosotras mismas. En muchas ocasiones, no somos los responsables de lo que nos pasa. A veces, ni siquiera tenemos algo que ver con eso. Sin embargo, y nos afecta y nos condiciona para cualquier otra actividad que queramos desempeñar en la vida. Por eso hay que reaccionar.








