Del mismo modo en el que existe el cultivo ecológico y sostenible, existe también el vino ecológico, el problema es que no es tan conocido como a muchos nos gustaría. El vino en sí es un producto que nace de la tierra, de la naturaleza, y es que para producirlo solo necesitas uva, nada más. Obviamente, y con el paso de los años, el vino se ha ido perfeccionando y ahora se utilizan algunos otros productos para conseguir el mismo resultado, pero a mayor brevedad. Y es que, en realidad, para crear vino solo necesitamos preparar la pulpa de la fruta, elaborar el mosto, dejarlo fermentar, separar el mosto del vino en sí y envasarlo. ¿Sencillo, verdad?
Últimamente, a nuestro alrededor, podemos ver cómo muchas personas se están pasando a hacer la compra en supermercados ecológicos. Se trata de una práctica poco común hasta hace años, pero que tras la crisis, en la que hemos definido nuestras prioridades, ha despuntado con fuerza. La salud, la educación y la alimentación se han convertido en los pilares básicos de la economía y en aquello en lo que queríamos gastar gran parte del presupuesto cuando menos teníamos. Pero ¿por qué se han vuelto tan importantes los supermercados ecológicos como Salud Atenea? Hoy vamos a explicar las ventajas de este tipo de alimentos y dónde comprarlos de forma más cómoda.