La preparación de un buen embalaje para proteger los productos y evitar roturas en el transporte es imprescindible. Antes de enviar un paquete, debemos tener en cuenta la evaluación del producto y saber cuánto pesa y si necesita condiciones especiales, como temperatura controlada. Hay básicamente dos tipos de embalaje: externo e interno. Para el embalaje externo, debemos elegir una caja de cartón corrugado de alta calidad y evitar reutilizar cajas viejas, ya que pierden su rigidez.
El embalaje interno se utiliza para amortiguar el producto y llenar los huecos dentro de la caja. Antes se utilizaba la espuma de poliestireno, pero ahora está prohibida en muchos países porque es muy perjudicial para el medio ambiente. El embalaje interno evita que los productos se muevan dentro de la caja, pero hay muchos tipos diferentes de embalaje interno que tienen diferentes niveles de idoneidad para la amortiguación.
Si queremos una alternativa más ecológica a la espuma de poliestireno, debemos usar los cacahuetes de aire biodegradables. Esto es esencial para productos frágiles, ya que necesitan una caja y protección interna para evitar daños. Para enviar varios productos en la misma caja podemos utilizar los divisores. Se recomienda envolver los artículos individualmente y usar divisores para evitar que los productos choquen entre sí y obtener la máxima protección contra golpes.
Lo mejor es colocar los artículos en el centro de la caja y usar relleno, para que no se muevan durante el tránsito. El plástico de burbujas también hace un buen trabajo de amortiguación pero es un material a base de plástico. Si queremos respetar el medio ambiente podemos usar el plástico de burbujas corrugado, ya que es mucho más ecológico. Otros materiales que son idóneos para proteger los productos son: las almohadas de aire, el papel arrugado, la envoltura de espuma, las inserciones corrugadas y el cartón triturado.
Para realizar un buen embalaje debemos tener en cuenta el diseño de la caja y el tamaño, ya que este material envuelve el producto que queremos enviar. Para ello, los profesionales de la empresa Bvpack, especialistas en venta de maquinaria y materiales de embalaje, nos explican algunos consejos para elegir la caja de embalaje:
-Es importante medir el producto que vamos a poner dentro de la caja, aunque el tamaño mínimo de la caja de cartón debe ser de 21 cm x 15 cm. En algunos casos, también podemos usar un sobre, pero solo para productos flexibles o que no se dañen fácilmente.
-La superficie debe ser plana para que la etiqueta quede bien pegada y los datos que aparecen en ella sean visibles.
-Es fundamental escoger una caja de cartón sin agujeros.
-No todas las cajas de cartón son iguales, por lo que para enviar los artículos más pesados o más frágiles, podemos usar las cajas de doble o triple pared.
El embalaje es idóneo para proteger el producto pero también puede ser una herramienta de marketing, porque puede reforzar la imagen de marca utilizando colores, logotipos, mensajes, tipografía y otros elementos de marca consistentes. El embalaje exterior puede ser una caja de cartón personalizada y con etiquetas diseñadas a medida. También podemos usar cinta de embalaje con los colores de la marca, agregar un hashtag, etc. También es importante usar un embalaje para devoluciones rápidas y fáciles. Es aconsejable elegir una caja que sea fácil de abrir, perforada, y fácil de reutilizar y volver a sellar, por lo que podemos incluir una tira adhesiva.
Con esta opción, podemos hacer que el proceso de devolución sea una experiencia positiva para el cliente. Es muy importante utilizar embalajes sostenibles, porque son envases que tienen el menor impacto posible en el medio ambiente. El Periódico explica que «más del 70 por ciento de los consumidores considera que los envases de cartón son los más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente y para el 80 por ciento la conservación de la naturaleza es «un problema inmediato y urgente», según concluye el estudio ‘Envases y embalajes: percepción de la sociedad'».
Muchas personas apuestan por el uso de materiales que son reciclables o biodegradables y reducen el desperdicio mediante el uso de envases del tamaño adecuado. Muchos compradores han mostrado en las redes sociales que algunas empresas envían productos pequeños en cajas muy grandes. Debemos evitar la espuma de poliestireno y el plástico de burbujas tradicional a base de plástico, y optar por los cacahuetes de embalaje biodegradables y el plástico de burbujas de cartón corrugado.
Las almohadas de aire hechas de materiales reciclados o biodegradables son otra alternativa. En la actualidad podemos encontrar plásticos biodegradables y reciclados disponibles. También debemos usar el algodón orgánico para amortiguar, las cajas de cartón y papel que hayan sido recicladas o certificadas, las fundas antiarañazos de lino y popelín, y la cinta hecha de cáñamo.