En adiccionesalicante confiamos cuando tuvimos que llevar a un hermano que resultó que era pirómano. Desde adolescente comenzó a actuar de manera bastante obsesiva con respecto al fuego y esto fue creciendo año tras año hasta el punto de generar ya 2 incendios que por poco no acaban extendiéndose y ahí sí que hubiera tenido problemas de gravedad.
Nos recomendó nuestro abogado este centro por haber estado algún caso que conocía y no negaré que dio con la clave, pues se ve que se interesan de verdad por el enfermo y le hacen un seguimiento personalizado, que era realmente lo que necesitaba para poder intentar curarse de esta enfermedad que tantas desgracias causa.
Los hombres a veces parece que estamos hechos más que para vivir en naturaleza para destrozarla. Los animales que no son racionales cuidan nuestro medioambiente y la naturaleza en sí. Nosotros los racionales bien por enfermedad, capricho o egoísmo, no hacemos más que causar daño a nuestro propio planeta.
Poco a poco hemos ido viendo como mejoraba en su enfermedad y en otra adicción que le ha causado también bastantes problemas como es la cocaína. Como bien dicen los que saben de esto, uno nunca termina de curarse y siempre hay que estar vigilante, pues las tentaciones están al otro lado de la calle.
Nosotros no podíamos irnos dela ciudad, así que esta era la mejor manera de tener cuidado a nuestro hermano, aunque claro, la lucha más importante y decisiva no es esta, será cuando esté por su barrio y tenga que ser fuerte ante las tentaciones, tanto de drogas como en los bosques.
La complicación de tener a un familiar enfermo
Las adicciones son complicadas de manejar y causan daño en quien lo sufre y también de quienes les rodean, que ven como parece que una persona no tiene fondo a la hora de hundirse cada vez más y más.
Desde luego mi hermano no podrá decir nunca que la familia no lo ha dado todo por él, porque estamos volcados en que solucione sus problemas de adicciones de una manera decidida. Por él y también por el niño que viene en camino.
Esperemos que salga bien de todo este atolladero donde se ha metido y vuelva a ser un niño tranquilo que, aunque parezca mentira lo era cuando era pequeño. Otra cosa bien distinta es en lo que se ha ido convirtiendo con los años.
En cuanto a las adicciones, hablando con un médico personal del centro, debatimos sobre que debería haber en los centros de educación de bachillerato una asignatura para hablar de las adicciones, una especie de clase sobre la vida que debemos llevar y dejar de meter miedo con las drogas. Las drogas no muerden, pero sí que hay que saber las nefastas consecuencias que suscita abusar de ellas.
Además de esos peligros, también hay que contar con que cada persona es un mundo y lo que a uno no le afecta a otro le termine enganchando de por vida. Así de complejo es el mundo, donde debemos luchar por crear conciencias, tanto de luchar contra las adicciones como de luchar por la conservación de nuestro medio ambiente que nos lo estamos cargando poco a poco.