El reciclaje supone una opción nada desdeñable para el mundo de la moda. Podemos ver muchos ejemplos, incluso en diseñadores que precisamente no es que sean de los más económicos. Aunque parezca mentira, hay incluso un vestido de Calvin Klein que se hizo partiendo de botellas recicladas, algodón de carácter orgánico y seda.
El caso es que este tipo de vestidos, sirven para mostrar que la moda no tiene límites y que lo renovable puede ser una manera de superar esta sociedad en la que se malgastan demasiados recursos. Existen consultoras que han optado por implementar soluciones de carácter sostenible y que tienen en el mundo su campo de actuación.
Para empresas como CK no es algo nuevo, pues ellos, gracias a Green Carpet Challenge, han tomado la decisión desde hace tiempo de ir creando vestidos que realmente son respetuosos con el medio ambiente.
De esta forma es como la marca de origen norteamericano ha ido creándose una imagen donde parece que se va asociando su firma a la tan de moda conciencia ecológica.
El caso es que lo de Clavin Klein, no es una excepción, puesto que otras diseñadoras caso de las también uy conocidas Stella McCartney o Vivienne Westwood también son famosas por el gran trabajo en este sentido que hacen con los tejidos reciclado.
En nuestro país también tenemos diseñadores que trabajan realmente bien como Moisés Nieto. La juventud no tiene miedo a emprender y esto se puede ver en la moda de nuestro país, que abraza nuevas formas que además son tan positivas como el reciclaje de la ropa.
Empresas de reconocido prestigio en el sector de la moda al por mayor, como HHG, piensan que ya todo está inventado, pero que se puede profundizar en muchos sectores donde las alternativas siempre son bienvenidas. Otras creen que debe abrirse a la puerta del reciclaje del que hablamos, puesto que las telas que han sido realizadas partiendo de los materiales reciclados son un abanico amplio desde el punto de vista de la creatividad y para la industria.
Algo importante que hay que considerar es que realmente, estas telas tienen idéntica calidad que las de toda la vida, poniendo en liza un concepto de moda bastante más ético.
Debemos hablar también de que el compromiso en el ámbito medioambiental debe basarse en la posibilidad de ofertar ropa realmente de calidad, una combinación ganadora, la cual permite que se puedan tomar acciones realmente interesantes y comprometidas a la hora de de, por ejemplo, colaborar en iniciativas donde se ayuda a los pescadores de arrastre, de cara a la recuperación de los plásticos que van sacando en sus jornadas diarias de trabajo.
Actualmente, estos plásticos, en cuanto se sacan, vuelven a ser tirados al mar, debido a que no hay una estructura donde puedan ser recogidos en los barcos o en los puertos.
La necesaria conciencia
Si que es verdad que en los últimos años la sociedad está tomando conciencia de la necesidad de velar por el medioambiente, pero también hay que hablar del exceso de consumimos que hay y que es algo donde el mundo de la moda sale altamente beneficiada, en concreto con la gran cantidad de productos que salen al mercado con el tan de moda “low-cost”.
Ahora, la moda de mirar para otro lado está pasado de moda, pero todavía el camino a recorrer es bastante largo y tiene que involucrar a la sociedad, que no debe estar todo el tiempo mirándose al ombligo. No es cuestión de fijarnos en lo guapos que nos vemos, también de la necesidad de actuar correctamente y sentirse bien haciéndolo.
Saber que es cosa de todos es la mejor forma de concienciar a un mundo que si es capaz de actuar correctamente va a poder disfrutar mejor de todos los recursos que pone nuestro planeta. El caso es que nosotros podemos poner nuestro granito de arena, comprando de manera más adecuada.
Hace unos días pudimos ver pancartas de Greenpeace en contra del famoso Black Friday, una fecha que fomenta el consumo y consumismo a cualquier precio y que es del todo criticable. ¿Debemos dejar de comprar en estas fechas tan indicadas o en Navidad? Pues no, pero tampoco debemos comprar por comprar.
Al final, podemos ver cómo en nuestro armario se acumula multitud de ropa que nos cansamos de ella o que casi no nos llegamos a poner, lo que es altamente significativo de que mucha de la ropa que compramos al final no la necesitamos lo más mínimo.
A todos nos gusta comprarnos ropa nueva, pero busquemos más la necesidad y siempre que podamos optemos por la ropa reciclada en algunas prendas, pues merece mucho la pena.