Hay productos que en nuestro día a día utilizamos son darles importancia, y entro estos destaca el ascensor, un instrumento sin el que la vida hoy en día sería mucho más lenta y cansada, ya que tendríamos que subir escalones hasta llegar a la planta deseada, y es que solo con imaginarse subir hasta una planta de un rascacielos te cansas.
Uno de estos materiales que utilizamos en nuestro día a día, pero al que no le prestamos la a atención suficiente, es el aluminio. El aluminio es un metal ligero extraído de la bauxita, que es una roca blanda formada principalmente por hidróxido de aluminio, y muy abundante en la naturaleza.
Este material se utiliza en un gran abanico de aplicaciones, ya que dispone de ciertas ventajas que lo hacen propicio para su utilización. Hoy vamos a hablar de las aplicaciones del aluminio en nuestra vida diaria, y vamos a tratar sobre su ciclo de vida y los aspectos ambientales de este material.
Aplicaciones del aluminio
Todos los días sin darnos cuenta estamos en contacto con el aluminio de una manera o de otra. El aluminio posee ciertas características que lo hacen propicio para su utilización. Por un lado tenemos que el aluminio es un excelente conductor del calor y de la electricidad, así como un buen reflector de luz.
Por otro, presenta una ductilidad suficiente para permitir moldear los productos durante las primeras etapas de su tratamiento, gracias a que su densidad y su punto de fusión son bajos. El aluminio destaca tanto por su relación entre resistencia y peso, lo que lo convierte un material excelente como barrera de protección o aislamiento.
El aluminio se utiliza en varios sectores, como en el transporte, que se vale de este material para utilizar vagones ferroviarios, automóviles e incluso aviones que utilizan un tipo de aluminio especial. Actualmente se está empezando a experimentar con el aluminio en la carrocería de los vehículos, aunque ya se está utilizando para ciertas piezas del motor.
También se utiliza mucho en el sector marítimo, ya que este material resiste muy bien la corrosión, y por eso se utiliza para fabricar los cascos de los barcos, así como los mecanismos acuáticos. También tiene una aplicación militar, se utiliza para revestir vehículos militares y incluso se aplica en tanques blindados.
El aluminio se trabaja en base a unas características u otras por fabricantes como Aluminios Franco, que distribuye este material para diferentes aplicaciones. Esta empresa posee una amplia gama de perfilería y chapa que, al cabo de 40 años de experiencia, ha ido ampliando y complementando según las necesidades del sector.
Su repercusión medioambiental
Existe una asociación entre fabricantes europeos que ha terminado en la Industria Europea del Aluminio, cuyo principal objetivo es realizar actuaciones medioambientales para favorecer la sostenibilidad. Esto se realiza mejorando las etapas del ciclo de vida de la vida, que es un punto fuerte del aluminio.
El aluminio es un material que se puede recoger, reciclar y reutilizar a partir de la etapa de la semi-fabricación. La industria procura llevar a cabo actuaciones durante todas las etapas de fabricación del material, con el fin de reducir el impacto causado por la extracción de la bauxita y dejar las minas conforme se encontraron.
También hay que destacar que la industria del aluminio utiliza fuentes de energía que provienen mayoritariamente de energías renovables. El 52% del total de la energía empleada para su fabricación se obtiene de la energía hidráulica, lo que es un punto importante de cara a reducir los consumos de la energía nuclear o la generada por carbón.
Por último, el aluminio es un material que se puede reciclar por completo, y una vez reciclado no pierde sus cualidades. Además, el proceso de reciclaje es beneficioso en cuanto a términos de ahorro de energía se refiere, ya que se reducen las emisiones de gas y se evita tener que seguir cavando en las minas.