Los masajes han estado desde siempre unidos a la historia de la humanidad, y es que la totalidad de los habitantes de la Tierra, aunque sea de forma fortuita, hemos recibido un golpe o hemos sufrido algún tipo de contusión o lesión y lo primero que hemos hecho, de forma instintiva, es frotar la zona afectada, consiguiendo un alivio instantáneo. Por ello, ya desde la antigüedad, tenemos constancia por los escritos que nos han llegado hasta nuestros días, de que los egipcios, griegos o romanos practicaban masajes con fines terapéuticos. En Barcelona, Maite Domenech, formadora de tantra, imparte clases particulares de masajes tantra para parejas. Esta trabajadora social, profundamente interesada en el ser humano y especialmente en el ser interior que habita dentro de cada persona ha ido derivando sus estudios hacia el campo de la intuición y la meditación, realizando estudios de técnicas de desarrollo de los campos de la energía, tantra y respiración consciente, tantra del amor, tantra avanzado, masaje tántrico, tantra de las sensaciones… entre otros, estando formada además como profesional renacedora y en terapia de regresión por lo que nadie mejor que ella para impartir cursos y es que su experiencia y estudios la avalan.
Actualmente si buscamos un poco, podemos encontrar una amplia variedad de cursos, tanto específicos para hombres o mujeres como cursos de tantra mixtos, entre los que destacan, el curso de masaje tántrico para parejas, aprendizaje de la herramienta de la relajación en pareja más profunda llevada cabo mediante con la energía y los órganos sexuales, pero centrada en el amor, desbloqueo de la energía sexual femenina, degustación tántrica, formación en masaje tántrico e intimidad sagrada, curso de tantra de iniciación en pareja, etc.
Por masaje se entiende la manipulación, mediante diversas técnicas, de las capas superficiales y profundas de la musculatura del cuerpo humano para estimular o mejorar sus funciones, para disminuir o aumentar su actividad, para conseguir su relajación o desbloqueo, etc. Para ello, dependiendo del fin que se busque existen diferentes tipos de masajes:
- Masaje terapéutico. Aplicado con la finalidad de aliviar el dolor y la rigidez de los músculos y articulaciones, mejorando el descanso y bienestar. Se realiza mediante la manipulación de los tejidos blandos con una serie de movimientos ejecutados con las manos. Este tipo de masaje puede también hacer uso de aplicaciones de calor, como piedras calientes sobre la espalda mientras se permanece recostado bajo abajo, para transmitir ese calor reconfortante a los músculos y tejidos, o mediante la colocación de piedras frías para disminuir la hinchazón producida por algún tipo de lesión. Dentro de este tipo de masaje existen diferentes modalidades como pueden ser, el masaje ayurvédico, el masaje tailandés, anma, masaje de los puntos gatillo, masaje japonés o shiatsu, lomi lomi o masaje hawaiano, liberación miosfacial… Entre los beneficios que produce el masaje terapéutico, podemos citar la mejora del bienestar físico y psicológico, calienta, estimula, desarrolla, distiende, relaja y mejora la musculatura, facilita la flexibilidad de los tejidos, calma el sistema nervioso, etc.
- Masajes relajantes. Muy indicados para las personas que necesiten reducir su nivel de estrés o ansiedad. Se realizan aplicando una presión suave sobre la musculatura, mediante unos movimientos lentos, suaves y deslizantes de las manos sobre la piel buscando la relajación del paciente. Se aplican generalmente sobre hombros, espalda (dorsales y lumbares) y piernas (parte posterior del muslo y pantorrillas). Entre sus beneficios, además de la relajación, ayudan a disminuir la presión arterial, aumenta la circulación sanguínea, estimula el sistema linfático, etc.
- Drenaje linfático. Muy apropiado para la eliminación del cuerpo de toxinas y sustancias de deshecho, a la vez que es un buen tratamiento para la piel ya que favorece la circulación de la sangre. Entre sus beneficios, ayuda a reabsorber líquidos, reduce la inflamación, contribuye a mejorar las defensas del organismo, mejora la relajación, etc.
Otros tipos de masajes que nos podemos encontrar
En el mundo no solo existen los tipos de masajes que os hemos citado anteriormente y es que también podemos citar entre muchos otros tipos, la reflexología o masaje de pies, basado en la teoría de que las distintas partes y órganos del cuerpo están reflejadas en las plantas de los pies y, por tanto, masajeando esas partes en los pies, de forma refleja, se estaría masajeando los órganos internos y músculos que necesiten un tratamiento reparador o curativo.