Albacete es un destino ideal para viajar en cualquier época del año, ya que destaca por sus tradiciones, pueblos con encanto, ciudades ricas en historia y paisajes espectaculares. En los últimos años el turismo rural ha ido ganando más terreno y por eso muchas familias han optado por alquilar una casa rural en Albacete. El turismo rural ofrece una experiencia enriquecedora porque nos permite conectar con la naturaleza y probar la gastronomía regional.
Este tipo de turismo es accesible económicamente y brinda la oportunidad de conocer la cultura local. El senderismo nos permite descubrir paisajes naturales impresionantes, majestuosas montañas, bosques, valles, etc. En el ambiente rural podemos practicar pesca en los ríos y embalses de la zona, y disfrutar de esta actividad en un entorno tranquilo. Esta escapada rural es idónea para desconectar del bullicio y conocer la cultura local.
El diario de Cantabria explica que «alojarse en casas rurales permite contar con un mayor espacio en comparación con los hoteles, donde solo es posible contar normalmente con un dormitorio y un baño. En las casas se dispone de un salón, jardín, piscina, aparcamiento y una cocina, de esta manera los viajeros pueden disfrutar de una mayor comodidad durante las vacaciones».
Durante la estancia podemos conectar con las tradiciones y costumbres de la zona, descubrir su gastronomía, participar en actividades locales y conocer la vida cotidiana del pueblo. Se recomienda conocer las tradiciones de la zona a través de sus fiestas, danzas típicas y platos tradicionales. Es importante probar la cocina regional, elaborada con productos locales y con una rica variedad de ingredientes naturales.
La gastronomía local en el turismo rural de España es una auténtica maravilla, ya que podemos degustar productos locales, como el exquisito aceite de oliva virgen extra, los quesos, los embutidos de calidad y los productos derivados de la caza como la liebre, el conejo, la perdiz y el jabalí. Si viajamos a Albacete para instalarnos en una casa rural debemos descubrir sus tradiciones, paisajes, pueblos, gastronomía, etc.
El atascaburras es una de las comidas más típicas de Albacete y este plato está elaborado a base de bacalao desalado, patatas y huevos duros. Este plato lo crearon unos pastores y decían que esta elaboración «hartaba hasta a las burras». En la casa rural podemos probar el pisto manchego con las verduras de la zona y la carne de ovino con Indicación Geográfica Protegida. También debemos degustar el queso manchego elaborado con leche de oveja de raza manchega y con la denominación de origen La Mancha.
Es fundamental sumergirse en sabores exquisitos y degustar platos tradicionales con productos regionales a precios accesibles. El turismo rural se caracteriza por su accesibilidad económica, ya que muchos alojamientos rurales incluyen alojamiento y desayuno a un coste asequible. También podemos practicar actividades al aire libre como el senderismo y la pesca. Podemos aprovechar nuestra estancia en la casa rural para salir a pescar con los niños porque esta actividad relaja y mejora la salud. Si quieres ir de pesca con nuestros hijos, podemos elegir un sitio tranquilo y con peces, pero lo mejor es que estén alejados de corrientes fuertes.
Nos hemos acercado a la casa rural Cortijo el sapillo para que nos cuenten más ventajas de practicar pesca en un entorno rural y estos expertos en alojamiento rural nos explican que gracias a la pesca podemos estar en contacto con la naturaleza y practicar en entornos naturales como embalses y lagos.
La pesca exige concentración, pero es importante optar por una pesca responsable. Es importante realizar esta actividad con ropa cómoda, y debemos llevar crema solar, agua, repelentes de insectos y botiquín. En el alojamiento turístico podemos realizar actividades de agroturismo y senderismo. Este sitio es perfecto para desconectar del estrés de la ciudad, ya que la vida en el campo es más natural y hay menos contaminación.
El senderismo es una actividad perfecta para descubrir el entorno natural y conocer los rincones del pueblo. Este deporte aporta múltiples beneficios porque podemos disfrutar del aire puro de las montañas mientras conocemos nuevos paisajes y distintas aves. Practicar senderismo reduce los niveles de cortisol, que es la hormona vinculada con el estrés y eleva la serotonina.
Con el senderismo los más pequeños pueden mejorar la calidad del sueño y aprender a valorar la naturaleza y a cuidarla. Es importante informarse de la climatología y la extensión de la ruta, ya que debemos adecuar el camino a las edades de todos los miembros de la familia. Para que nuestro hijo esté cómodo, debemos escoger un camino fácil y es fundamental que beba mucha agua.