Después de una charla de TED en la que una periodista explica cómo llegó a la conclusión de que, para ella, lo mejor es conseguir un armario consistente, principalmente, de diez prendas clave, empecé a plantearme si habría bastante razón en su enfoque.
Hasta ese momento nunca me había parado a pensar en mi forma de comprar, en si compraba pensando en mi estilo y en lo que realmente necesitaba. Tampoco me había planteado cuáles son esas prendas básicas, aquéllas que no pueden faltar en tu armario. Y después de pensarlo un poco me di cuenta de que esas prendas básicas, las que al final son las que más te pones no exceden el número de prendas propuestas por la periodista. De hecho, con un buen bolso negro, unos “stilettos, una americana, unos vaqueros y camisetas básicas tenía suficiente como para vestirme en casi todas las situaciones.
Las camisetas blancas son un básico imprescindible, así como una falda lápiz que puedes usar para trabajar o vestir en ocasiones más formales y las cazadoras. Para mí una biker y una cazadora vaquera cubren perfectamente mis necesidades. Me di cuenta, de que tampoco puede faltar un vestido negro, sobretodo un modelo que se pueda lucir tanto de día como de noche. Tampoco puede faltar una blazer, y es que las americanas al igual que las faldas lápiz son algo más que ropa para ir a trabajar y permiten muchas posibles combinaciones.
Teniendo en cuenta la importancia de estos básicos y nuestro estilo podemos empezar a construir una selección de prendas mucho más efectiva para no terminar con un montón de prendas en el fondo del armario.
Preguntas Clave para dar con Nuestro Estilo Perfecto
Prendas que no sabemos que tenemos y que no nos ponemos nunca. Debemos pararnos y hacernos una serie de importantes preguntas para dar con nuestro estilo de vestir ideal.
Cómo, dónde y cuándo vamos a llevar esa prenda, son preguntas que no podemos olvidar hacernos antes de comprar cada una de nuestras prendas.
El objetivo es reducir nuestras prendas y complementos a los 10 básicos, aquellos que podrías pasar del día a la noche sin problema. Estas prendas son las mejores, dada su versatilidad hará que puedas lucirlas a horas y situaciones muy diferentes entre sí.
Apostar por tonos neutros que giran en torno al blanco y al negro. Entender qué ítems y tonalidades son las más básicas y aprender a combinarlas con otras prendas y complementos más complicados.
Al final, vestirse bien es un arte, pero también es un juego. Un juego el que podemos aprender mucho sobre nosotros mismos, sobre lo que realmente necesitamos. También acerca de nuestra forma de consumir y de empezar a valorar cada una de nuestras piezas de vestir.
Desde que he empezado a consumir de una forma más consciente ya solo compro prendas de alta calidad. Tengo muchas menos, eso sí, pero cada una la voy eligiendo con sumo cuidado, pensando en cómo es realmente mi estilo, en las prendas que realmente necesito en el día a día o en ocasiones más especiales.
Al hacer la limpieza de mi armario llené una caja entera de ropa que nunca me ponía. Al final, no se trata de que vestir con productos de alta calidad sea más caro es que gastamos mucho más en una variedad de cosas de peor calidad que al final ni siquiera usamos.
Aprender a comprar está siendo todo un reto, pero un proceso en el que estoy aprendiendo mucho. También he empezado a comprar ropa online, y es que como ahora voy a tiro fijo y sé mucho mejor lo que quiero también compro de forma mucho más ágil. De hecho, después de deshacerme de mucha ropa que nunca me ponía me hice con un par de básicos en una tienda que conseguía estupendas colecciones en Hhg, eso sí, ropa de alta calidad.
Al abrir mi armario ahora, de un solo vistazo es fácil comprobar todo lo que tengo y esto me permite vestirme muy rápido. Lo más curioso de todo es que ahora que tengo mucha menos ropa es cuando mejor estoy vistiendo.