El CBD o cannabidol es un principio activo presente en la marihuana que tiene efectos relajantes y analgésicos. Al prepararlo para el vapeo se elimina el ingrediente psicoactivo, aquel que produce altera la percepción y genera el llamado “colocón”.
El CBD vapeado tarda ente 1 y 3 minutos en hacer efecto en el cuerpo humano.
En la década de los años 30, la marihuana y algunos de sus derivados estaban presentes en las farmacias de gran parte de Europa y de América. En España, durante la Segunda República, se vendían en las boticas cigarrillos liados de marihuana a los que se les llamaba cigarrillos medicinales. En 1937, el gobierno de EEUU ilegaliza la venta y el consumo de la marihuana con cualquier fin. Comienza entonces una carrera de persecución de que coge más fuerza después de la segunda guerra mundial y que concluye 1961, cuando la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud) elimina el uso medicinal del cannabis afirmando que no había ninguna justificación para su empleo médico. Después de que se hubiera celebrado La Convención Única de Estupefacientes en la O.N.U. a instancias de los EEUU.
Curiosamente, dos años más tarde, dos químicos de la Universidad de Jerusalén, Melchoulam y Gaoni, consiguen aislar el principio activo del cannabis e incorporarlo en diferentes productos como aceites y píldoras, demostrando su uso terapéutico, sobre todo en el control del dolor y de las náuseas.
Durante los años 80 y 90, algunas sociedades médicas y doctores, por su cuenta y riesgo, recetan el uso de marihuana para contrarrestar los efectos de la quimioterapia en el tratamiento del cáncer y la espasticidad muscular en enfermos de VIH.
Finalmente, en 1991, la O.M.S. reconoce los beneficios del THC y del CBD en medicina, ambos principios activos presentes en la marihuana, y en el 2020 lo sacan de la lista de sustancias prohibidas, establecida por la Convención Única de Estupefacientes de 1961, permitiendo su normalización en los sistemas de salud.
Los beneficios del CBD para la salud ya están socialmente admitidos. Para disfrutar de ellos sin receta médica, los vapeadores son una opción. Según nos recomiendan Vape CBD, un distribuidor de vapeadores desechable, una vez se empiezan a notar los efectos positivos de esta sustancia, es recomendable dejar de vapear. Eso indica la dosis que necesita el cuerpo para aliviar las dolencias.
Una historia de amor y odio.
En un artículo del periódico «elDiario.es» nos relatan los procesos de legalización e ilegalización que ha sufrido el cannabis a lo largo de la historia.
El hombre comienza a plantar marihuana desde el comienzo de la civilización, en el periodo del neolítico se cultiva en Asia central entre los años 7000 y 3000 antes de Cristo. De ahí se extiende a China, por un lado, y al Mediterráneo, por otro. El cáñamo, la planta de la Marihuana, se cultiva en las dos riberas del Mar Nostrum. Los países del norte de África y los del sur de Europa. Desde ahí se extiende por el continente, llegando hasta Angola y hasta la costa atlántica de Francia.
En América, la marihuana la introducen los portugueses en Brasil para la elaboración de fibras. Para cultivarla en grandes cantidades introducen mano de obra esclava procedente de Angola. Los esclavos utilizan la planta con otros fines.
El cáñamo se plantaba como materia prima para elaborar tejidos y sogas de barco. Con el invento de la imprenta fue utilizado para fabricar papel, algunos pueblos lo empleaban como alimento, los cañamones, y sus beneficios médicos eran reconocidos en muchas partes del mundo. Desde su uso en la medicina tradicional china hasta su utilización en algunas partes de Europa.
Junto a esa variedad de fines, la marihuana estaba ligada su uso recreativo y psicotrópico desde la antigüedad. Algunos pueblos prerromanos la quemaban e inhalaban su humo para entrar en contacto con los dioses. Los propios romanos la utilizaban para amenizar reuniones sociales y los pueblos aravicos la fumaban para relajarse en pipas de agua.
En la edad media, en el siglo VI, la iglesia católica prohíbe su consumo. Lo asocia con prácticas de brujería. El Islam hace algo parecido, calificándolo como un vicio propio de sufíes y de asesinos. Sin embargo, no consiguen erradicar su cultivo. Era una planta con un peso importante en la economía, debido a su versatilidad de usos.
En EEUU, cuando termina la ley seca, pasan a prohibir la marihuana. Su consumo recreativo estaba bastante extendido entre la población afroamericana y los emigrantes mexicanos, mano de obra en las fábricas y el campo. Este consumo afectaba a su rendimiento laboral.
Por otro lado, la marihuana, que se usaba en occidente con efectos analgésicos, es fácilmente prohibida cuando se desarrolla la industria farmacéutica y se sintetizan sustancias como la aspirina y los barbitúricos. Esta planta es un escollo que frena la comercialización de fármacos industriales a gran escala.
Por último, en los años 60, el gobierno norteamericano identifica el consumo de marihuana con los hippies, que se están oponiendo a la guerra del Vietnam, y con los negros, que luchan por los derechos civiles, y la emplea para criminalizarlos. El aperturismo mental de la juventud respecto a la experimentación con las drogas permite, con pleno conocimiento del FBI, introducir el consumo de opiáceos entre los jóvenes. Como la heroína, que pasa a ser más devastadora.
Beneficios médicos del CBD.
La marihuana, por sus principios activos, ha sido utilizada como medicina alternativa o complementaria de algunos tratamientos médicos. Estos son algunos de sus beneficios para la salud:
- Antiinflamatorio. Ayuda a paliar síntomas graves de enfermedades como la fibromialgia y la esclerosis múltiple. Reduce la inflamación muscular derivada de estas dolencias.
- Analgésico. Alivia todo tipo de dolores. Desde menstruales hasta dolores crónicos intensos de enfermedades graves.
- Anticonvulsivo. Se ha demostrado que el CBD previene y combate las convulsiones propias de enfermedades como la epilepsia, síndrome de Dravet y el síndrome de Lennox-Gastaut y se está investigando su eficacia en el Párkinson y en los brotes de esquizofrenia.
- El CBD ayuda a calmar la ansiedad, controla la aparición de náuseas y previene problemas de excitación nerviosa, debido a su acción sobre el sistema nervioso central.
- Beneficios cardiovasculares. El principio activo de la marihuana ralentiza ligeramente el ritmo cardiaco, lo cual es beneficioso para tratar la hipertensión. Por otro lado, ayuda a regular los niveles de colesterol en sangre.
- Combate el insomnio. Al relajar el cuerpo, ayuda a la persona a conciliar el sueño con más facilidad.
Quizás, dentro del uso médico, lo más relevante haya sido la utilización del CBD para tratar el cáncer. A día de hoy, no se puede afirmar categóricamente que esta sustancia sea un tratamiento efectivo al 100%. Algunos médicos lo han recetado para combatir los efectos secundarios de la quimioterapia, con notable éxito.
Se sabe que el CBD ayuda a soportar el dolor y a conciliar el sueño. Consecuencias, que ya de por sí, mejoran la calidad de vida de los pacientes con enfermedades crónicas graves.
En algunos estudios con ratones, a los que se les había administrado CBD, se conseguía frenar la reproducción de células cancerígenas, teniéndolas localizadas en un sitio. Lo que facilitaba la extirpación de los quistes y dificultaba la aparición de metástasis. Si bien, estos experimentos aún no se han extendido a los hombres.
Al ser la marihuana un producto prohibido y vilipendiado, aún queda mucho por descubrir sobre el potencial médico del CBD sobre la salud humana.
La forma más saludable de tomar CBD.
El Hash Marihuana & Hemp Museum, un museo de Ámsterdam especializado en la Marihuana, reconoce que la forma más sana de consumir CBD es mediante el vapeo. Lo que entra en el cuerpo son los aceites esenciales disueltos en vapor. Sin tomar el alquitrán y las partículas de carbono derivadas de la combustión de la planta.
Frente a métodos tradicionales de vapeado como son las pipas de agua, o las pipas de cristal, que se accionaban con un mechero o una fuente de calor calentando la base, los vapeadores electrónicos modernos permiten llevarlos a cualquier lado y controlar mejor el consumo. Se accionan con las caladas o pufs del usuario.
Los nuevos vapeadores desechables se eliminan una vez se han agotado, lo cual es más cómodo para el usuario, pues no se debe preocupar de su mantenimiento y conservación, ni se mezclan los sabores de ir recargando el aparato con diferentes líquidos.
A eso hay que añadir que el producto ha sido previamente tratado. Separando el CBD de la marihuana del THC (Tetrahidrocannabinol), el componente psicoactivo que altera la percepción, el estado de ánimo y produce dependencia psicológica.
El usuario de vapeador de CBC disfruta de los beneficios saludables del CBD sin ningún efecto secundario, prescindiendo de las consecuencias enteógenas propias del cannabis.
Como sucede con el resto de vapeadores, se pueden adquirir únicamente en estancos, tiendas y webs especializadas. En los propios estancos tienes contenedores para reciclar los vapeadores una vez agotados.
Los vapeadores son la manera más cómoda de consumir CBD en casi cualquier parte, sin tener que tomar cualquier otra cosa que no desees consumir.
