De todos es sabido que la economía mueve el mundo pero lo que no termino de entender es el motivo por el cual no hacen negocio de las energías menos contaminantes y se olvidan un poco de las que están destruyendo el planeta, y con esto no me refiero a que vuelvan a instaurar el impuesto al sol, que quede claro que el sol es de todos y ese impuesto es de chiste, pero quien quiera usar la energía solar deberá ates instalar un sistema fotovoltaico y autosuficiente por lo que ahí es donde está el negocio.
Hay grandes empresas que ya han pillado el truco y por eso Iberdrola está creando un parque de placas solares inmenso, así como otras empresas eléctricas, pero ya están tardando en cambiar todo el método de consecución de energía. Tenemos la energía eólica, la hidráulica y la solar así que, ¿Por qué seguir usando la energía que no es renovable?
Hay quien dice que es porque modificar todas las centrales eléctricas que proveen de energía al planeta es demasiado costoso, tanto a nivel de economía como a nivel de trabajo, como para poder hacerlo de un día para otro. Y aunque está claro que de un día para otro no iba a lograrse, en mi humilde opinión diré que el día se ha convertido en años y que la cosa va demasiado lenta para mi gusto, y para el de muchos. Sin ser experta creo que pongo la mano en el fuego y no me quemo al decir que, si hubieran querido, ya tendríamos al menos al 50% de la población mundial provista de energía renovable, y hoy por hoy no es así. Tal vez porque no hayan querido ¿no?
No se trata de crear parques tecnológicos que sean tan inmensos que para abastecer al planeta deban tener el tamaño de tres países juntos (como algunos han llegado a apuntar), pero tal vez haya otras salidas como modificar todos los terrenos de las centrales eléctricas actuales o instalar placas solares en los tejados de los edificios y casa vecinales. Pero claro, eso, ahora mismo, no interesa por muchísimos motivos.
Vehículos
Con el tema de los vehículos ocurre algo similar. Si de verdad queremos potenciar el vehículo eléctrico o, por lo menos, híbrido ¿por qué seguir vendiendo vehículos de gasolina? Y esto aún es medianamente comprensible porque si le pedimos a una empresa, que tiene en almacén ya fabricados una flota inmensa de vehículos diésel y gasolina, que si quieren venderlo deben modificar los motores de todos esos vehículos para adaptarlos a la nueva normativa, es muy posible que la economía de esa empresa se vaya a pique. Pero lo que no tiene ningún sentido es que se sigan fabricando vehículos gasolina o diésel, ¿no debería haber prohibido ya este tema para que una vez vendido lo que ya está fabricado se pasase a vender todo lo que sí cumple con la nueva normativa en lo que a contaminación pode CO2 de tubos de escape se refiere? Emisiones 0, dicen…
Otro problema son los puntos de recarga. En las gasolineras no hay, en las ciudades tampoco y los usuarios no tienen posibilidad de tener un punto de recarga privado en casa, por lo menos no todos, así que ¿qué hacemos?
Pues no sé hasta qué punto la batería de un coche podría usarse del mismo modo en el que se usan algunas baterías de motos, ya que imagino que ni la carga es la misma ni la potencia tampoco, pero actualmente existen motos de diversas marcas que aquí en España podemos encontrar en Scoomart, cuya batería extraíble en forma de maletín permite la posibilidad de cogerla al llegar a casa, cargarla durante toda la noche en un enchufe cualquiera, y luego bajártela de nuevo para ponerla en la moto y encenderla sin problema. Pues si eso ya existe, seguro que alguien podría conseguir algo así también en los vehículos, pero de nuevo me hago la pregunta del millón ¿Quién no quiere que eso sea posible?
Sea como sea, del mismo modo en el que hemos ido acabando con la energía nuclear, aunque aún hay muchas en funcionamiento en China, Corea, Francia, etc, ahora hay que acabar con toda energía que no sea renovable.
Hoy en día el mayor número de reactores nucleares en funcionamiento está en china, que cuenta con 16, seguido de la India que cuenta con 7 y Rusia con 5. España, actualmente, cuenta con una central en Valencia, dos en Cáceres, una en Guadalajara y tres en Tarragona.