El garbanzo es originario de Turquía y existen 40 especies distintas. Es una de las legumbres más populares en España por ser el ingrediente principal de algunos de los guisos con más tradición.
En nuestro país se reconocen cinco grandes variedades: garbanzo castellano, garbanzo blanco lechoso, garbanzo venoso andaluz, garbanzo chamad y el garbanzo pedrosillano.
El garbanzo es resistente a la sequía y es una buena fuente de proteína vegetal. Su consumo habitual disminuye el colesterol, los triglicéridos y promueve la salud cardiovascular.
«Quizás no lo sabías pero los garbanzos se considera que son unos alimentos que pueden ayudar a reducir los riesgos de sufrir cáncer. Esto es debido al hecho de que son ricos en selenio y en vitamina C», informa el periódico digital Okdiario.
Los garbanzos están presentes en el potaje con pringá andaluz, el cocido montañés cántabro, el cocido maragato en Castilla y León…
Los garbanzos aportan proteínas, hidratos de carbono complejos y fibra. «Cabe destacar que la proteína que nos aportan los garbanzos es completa, es decir, contiene los aminoácidos esenciales, así que podemos decir que esta legumbre nos aporta proteínas de calidad », explica la nutricionista Ana Núñez.
En mi última revisión en Clínica Dental Compostela Dental Center, me explicaron que para lucir unos dientes sanos debo evitar los caramelos, el alcohol, los refrescos y los alimentos pegajosos.
Estos expertos en salud oral también me explicaron que los garbanzos aportan un alto contenido de fósforo, que es vital para el correcto mantenimiento de la estructura de los dientes.
Se recomienda consumir legumbres mínimo 3 días a la semana hasta llegar a un consumo diario. «En España comemos poca legumbre, y eso que somos un país productor de estos alimentos, así que siempre propongo que se aumente su consumo», dice la nutricionista.
Está de moda consumir garbanzos como snack . «Espécialos ya cocidos con comino y pimentón de la Vera, ponles un chorrito de aceite de oliva virgen extra y hornea durante 15 minutos, cuenta Ana Núñez.
También puedes optar por la harina de garbanzos para hacer rebozados, bizcochos y panecillos. Es una harina baja en hidratos de carbono y sin gluten.
Tiene un gran aporte nutricional, siendo muy rica en hierro, fibra y omega 6. En Andalucía se utiliza para freír, pero sus utilidades son muchas más.
Este producto ayuda a mejorar el tránsito intestinal y contiene hidratos de carbono de absorción lenta. Este harina es ideal para las personas veganas o que buscan sustituir el huevo por intolerancia o alergia.
Si quieres preparar una tortilla de patatas sin huevo, puedes mezclar una parte de harina de garbanzos por 3 de agua y mezclarla hasta que no queden grumos.
Después, añade las patatas, una cebolla y un toque de sal y la preparas de la misma forma que una tortilla tradicional.
Gracias a su alto contenido en almidón ayuda a aumentar la densidad de guisos y platos de cuchara. Las personas que son intolerantes al gluten, pueden optar por esta harina.
También es perfecta para rebozar carnes, pescados y verduras. Las personas con colesterol alto, pueden consumir esta harina porque ayuda a reducir los niveles altos de grasas en sangre.
Si queremos evitar las flatulencias que producen, debemos triturar la piel de los garbanzos con un pasapurés.
Muchas personas utilizan el aquafaba, es decir, el líquido de los garbanzos en conserva.
Esta agua con sal es el líquido en el que se han cocido los garbanzos, por lo que contiene una importante cantidad de proteína de las mismas legumbres.
“En este líquido hay parte del alimento. Lo que hacen cuando preparan la conserva es poner las legumbres en el bote, añadir el líquido e introducirlo en un horno esterilizador, que a la vez cuece los garbanzos. Es decir, esta agua no es un conservante, es agua de cocción de los garbanzos”, dice el doctor en ciencia y tecnología de los alimentos Miguel Ángel Lurueña.
“O sea que es cómo si en casa comiéramos caldo de garbanzos, pero más concentrado”, comenta.
Seguro que te has dado cuenta que sale
espuma cuando escurres las legumbres. Te explicamos que esta espuma procede de las proteínas del líquido de los garbanzos y otro compuesto llamado saponina.
“Por eso, por sus funciones tecnológicas, este líquido se puede usar para sustituir el huevo”, explica Lurueña.
«No por su composición nutricional, porque no tienen nada que ver, sino porque podemos coger unas cucharadas de este líquido, batirlo y formar un tipo de merengue”, añade.
El aquafaba se puede montar, porque las proteínas retienen aire, por eso este líquido nos permite hacer merengue y mayonesa. Este líquido también se puede utilizar para infinidad de elaboraciones: mousse de chocolate, helados, brownies, tartas, mazapanes, etc.