Cada vez somos más los que tenemos una conciencia más sostenible con nuestro planeta y es que, por suerte, poco a poco nos vamos olvidando de aquellas épocas en las que todo valía, sin importar ni lo más mínimo las consecuencias que esto deparase a la salud de la Tierra. No hace mucho tiempo se talaban árboles sin siquiera pensar en reforestar o en la capacidad que tenía la zona para volver a regenerarse, se construían centrales nucleares a pesar de tener zonas habitadas cerca a las que la radiación les pudiese afectar, se pescaba a discreción sin tener en cuenta que son seres vivos y que necesitan su tiempo para recuperar el volumen capturado. Sin embargo, hoy en día esto está cambiando y antes de hacer algo, en el caso de estos ejemplos que os hemos propuesto, pero también en más campos, se encargan diferentes estudios de sostenibilidad y de la afectación que le supondrá a la Tierra, de tal forma que ya no se pesca más de lo que permitido, para que se puedan multiplicar los peces, ya no se tala en un lugar sin reforestar después, ni se corta más de lo que tarde un árbol en volver a crecer y, por suerte, las problemáticas centrales nucleares comienzan a estar en peligro de extinción en los países más avanzados.
La industria de la automoción no es ajena a estos cambios de mentalidad global y también se ha unido a intentar que tengamos un mundo más verde, más concienciado con la sostenibilidad y el reciclaje y es por ello por lo que poco a poco se están dando pasos hacia unas fábricas y unos modelos de coches más verdes. Estas acciones que os mencionamos son muy diversas y varían en función del punto del proceso de un automóvil en el que nos encontremos, sin embargo, a continuación, os mostraremos algunos de estos avances hacia una industria del automóvil ecológica.
- En estas instalaciones ya no todo vale. Hoy en día, desde que entra un coche a un desguace, pasa por diferentes procesos. El primero de ellos y más importante es la descontaminación. Esto consiste en el vaciado de todos y cada uno de los líquidos que un coche lleva en su interior, desde el combustible al líquido de frenos, pasando por el anticongelante o el aceite. Una vez extraídos se depositan en una serie de contenedores específicos en los cuales se acumulan hasta que llegue un camión a buscarlos para llevarlos a una planta de tratamiento.
- Fábricas. En el interior de las fábricas y de las plantas de ensamblado se busca crear zonas verdes con las que se humanice algo el entorno y se salga de la monotonía del color triste y apagado habitual. Además, en los últimos años se suelen instalar placas solares por toda la cubierta con el fin de disminuir el gasto de energía eléctrica. Asimismo, en muchos casos se realizan estudios de forma periódica con el fin de detectar que elementos son los que más recursos consumen para poder darles una solución más eficiente.
- Nuevos procesos. Hoy en día, el primer coche impreso con una impresora en tres dimensiones ya es una realidad. El Urbee 2, como se ha llamado, garantiza la seguridad de sus ocupantes y cuenta con un motor híbrido, por lo que sus emisiones a la atmósfera son menores que las de un coche de combustión convencional.
- Las nuevas motorizaciones, como pueden ser los casos híbridos o los completamente eléctricos, así como los que usan algún tipo de gas para funcionar, son más ecológicos que el diésel o la gasolina convencional. Es por ello por lo que los fabricantes apuestan por este tipo de tecnologías para el futuro.
Los motores reconstruidos, una solución para evitar fabricar nuevos componentes
Ya sea porque se nos ha roto el motor o porque nos dedicamos al mundo de la competición y queremos mejorar el rendimiento del de nuestro coche, la reconstrucción de motores es una realidad. Un trabajo llevado a cabo por profesionales y que nos servirá para darle una segunda vida al corazón de nuestro coche, sin tener que comprar otro, con el consiguiente ahorro, tanto económico como de recursos que se produce. En Reconstruidos Mober lo saben y ofrecen a los clientes un trabajo de calidad en la reconstrucción de motores, culatas y turbos y es que, si optamos por darle una segunda oportunidad, ayudaremos al planeta, ya que no se contaminará para construir uno nuevo.