Hoy en día, lo que está más de moda es el reciclaje. Las tendencias sustentables son las que lideran el mercado y tanto consumidores como empresas, lo han vuelto una filosofía de vida. Mientras que los productos amigables con el medio ambiente, la promoción de hábitos pro-ecológicos, y la recuperación y reutilización de las cosas son las tendencias a la orden del día.
Entre esas cosas que podemos recuperar para darle una segunda vida útil son nuestras joyas. Todos tenemos alguna joya familiar o de algún significado importante que, después de pasado el tiempo, ha perdido su brillo o ha sufrido algún desperfecto. Sin embargo, hay formas de recuperar su utilidad antes de tirarlas a la basura. Nuestros amigos de Joyería Lorena, nos enseñan como.
Reparar broches rotos
Para reparar un broche roto en algún brazalete o collar, lo primero que debes hacer es conseguir dos pares de pinzas de punta plana. Si no la tienes, puedes conseguirlas en la ferretería local a un buen precio. Incluso, si tienes le presupuesto para ello, puedes comprar un equipo de reparación de joyas en una tienda de pasatiempos, que vendrá con pinzas especiales y herramientas necesarias para la reparación.
También deberás comprar un nuevo broche y argollas adicionales para reemplazar el que está roto y asegurarlo a la joya. Ambos utensilios los puedes conseguir en alguna tienda de pasatiempos o manualidades, o incluso por Internet, y podrás conseguir de todo tipo de material.
Una vez tengas todos los materiales:
- Abre las argollas y retira el cierre anterior. Usando las pinzas de punta plana, agarra el anillo que conecta el broche a la cadena o cordel. Debe haber una ranura en el anillo donde no se conecta por completo. Agárralo a cada lado de esta ranura. Tira de una mano hacia ti y empuja una mano hacia afuera, separando los dos lados. Desliza el viejo broche.
- Agrega las nuevas argollas y el broche. Retira las argollas que puedan estar dañadas o rotas y reemplázalas. Luego, en la última argolla, engancha el nuevo broche antes de cerrar el anillo. Finalmente, asegúrate de que las argollas estén cerradas y seguras.
Un consejo útil es comprar una lupa manos libres que te permita ver lo que haces, pero aun así te permita tener las manos libres para trabajar.
Tratar el deslustre y los rasguños
Suele pasar que con el tiempo, las joyas comienzan a perder sus propiedades físicas y pueden sufrir algunos golpes y rasguños.
Para repararlo, debes usar un paño especial para pulir plata. Estos, por ser especiales para tal fin, no requieren ningún limpiador líquido o agente de pulido; solo bastará con pasar el paño por la pieza para pulir suavemente el deslustre.
Así mismo, más bien evita utilizar estos agentes de pulido, ya queson productos químicos agresivos que pueden dañar la joya. Además que deben usarse en áreas muy bien ventiladas, ya que el olor puede ser peligroso para la salud; e incluso, pueden hacer que las joyas se empañen más rápido al eliminar la superficie protectora.
Otra forma de limpiar la joya es utilizando un limpiador de plata casero. Recurriremos a ello si el paño de pulido no funciona y solo necesitaremos un poco de jabón para lavar platos libre de fosfato y agua tibia, por ejemplo, o una pasta hecha de bicarbonato de sodio y agua.
Una vez tengamos nuestra mezcla preparada, aplica una pequeña cucharada (aproximadamente del tamaño de un guisante) a las joyas y úsala para pulir el deslustre. Luego, asegúrate de enjuagar las joyas después de usar cualquier tipo de esmalte, casero o de otro tipo. Enjuaga brevemente, luego sécalas con un paño limpio, para que el esmalte no se adhiera y se endurezca.
Aquí te recomendamos tener cuidado al limpiar joyas que contienen piedras preciosas. Esto porque ciertas piedras preciosas pueden requerir atención especial al limpiar.
Por otor lado, si la joyería de plata contiene piezas frágiles como perlas, necesitas asegurarte de usar solo agentes de limpieza o pulido que sean seguros para estas partes de la joyería.
En el caso de los rasguños sobre la superficie de las joyas, puedes repararlos puliendo con pasta de dientes regular:
- Pon un poco de pasta de dientes sobre un paño.
- Después de humedecer la pieza de joyería de plata, frota con suavidad la pasta dental con movimientos circulares.
- Enjuaga las joyas de nuevo. Si el rasguño sigue ahí, repite el proceso.
- Por último, si el rasguño no desaparece después de algunos intentos, es posible que debas llevarla a un joyero para su reparación.
Limpiar bisutería a la que le falta brillo con bicarbonato de sodio
Cogeremos nuestro cepillo o trapito reciclado, pondremos un poco de bicarbonato sódico en los utensilios y seguidamente frotaremos o cepillaremos suavemente la pieza hasta que esta recupere el brillo.
Además de ser un método muy efectivo, también es uno que puesta por el reciclaje, ya que el bicarbonato es biodegradable y por lo tanto no daña al medio ambiente.
Limpieza de joyas con un poco de óxido
Igualmente, para limpiar los rasguños y el deslustre de una joya, podemos usar un poco de óxido de la siguiente manera:
- Primero cogeremos un cepillo de dientes que ya no usemos o si lo prefieres un trapito de tela.
- Seguidamente utilizaremos medio limón exprimido al que le añadiremos un poco de sal.
- A continuación mezclamos bien y humedecemos el cepillo o el trapito con la mezcla y cepillamos o frotamos suavemente la pieza con la mezcla hasta que desaparezca el óxido y quede brillante (dependiendo de la cantidad de óxido y de lo incrustado que esté, habrá que insistir más o menos tiempo).
Aunque esta mezcla suele ser muy eficiente, si cabe acotar que hay algunas piezas, que por su composición o por estar muy estropeadas, no reaccionan a ella y se les debe aplicar algún otro método de limpieza.
Reciclar y personalizar tus joyas
Hoy en día, lo más importante es desechar y crear el menor número de residuos posibles. Por esto, cada vez son más las personas que buscan renovar sus joyas viejas, antes que desecharlas y comprar unas nuevas.
Para renovar estas piezas podemos utilizar esmalte de uñas de la siguiente manera:
- Necesitarás dorado o plateado, depende del color de la pieza, y si tus esmaltes son eco mucho mejor. Sin embargo, lo más importante es que no desechemos las piezas creando más residuos que no son biodegradables.
- Utiliza los colores a la mano para renovar tu pieza hasta dejarla como nueva. ¡Así de simple!
Por otro lado, puede suceder que la pieza este en un estado irrecuperable y no podamos aplicar ninguno de los métodos anteriores. Pero, incluso así, aún podemos conservar alguna parte de la pieza y rehacer el resto, con lo que la joya no perdería su esencia, solo su apariencia.
Por ejemplo, podemos aprovechar el metal, si es noble (oro, plata, platino) para hacernos otra joya, y si las gemas, en caso de tenerlas, podemos aprovecharlas formarían parte del nuevo diseño. De esta forma, estaremos sirviendo al lema que dice que “nada se destruye todo se transforma”, y de alguna manera estaremos utilizando alguna vieja joya para crear un nuevo producto, que incluso pueda mantener viva una parte de algún significado familiar o el recuerdo de algún regalo importante.
Buscar ayuda de un joyero
Muchas veces, la única opción viable es acudir a la ayuda de un experto en joyería. Por ejemplo, debes llevar las joyas de plata donde un joyero si necesitas cambiar su tamaño. Esto porque cambiar el tamaño de las joyas es mucho más difícil. Solo un joyero podrá asegurarse de que la pieza vuelva a su estado brillante anterior después de cambiar el tamaño.
Incluso, en el caso de los anillos con una piedra, algunos joyeros te dirán que no se puede cambiar el tamaño sin desarmar todo el anillo. La plata conduce el calor a través de todo el anillo, lo que dificulta el cambio de tamaño cuando hay una piedra en la pieza.
Así, la reparación de ciertas joyas puede llevar tiempo, ser más laboriosa que solo limpiarla o reemplazar algún broche y por lo tanto debe dejarse en manos de un experto.
Eso sí, debes tomar en cuenta que algunas de estas reparaciones pueden llegar a ser costosas.Un joyero puede ponerle un precio alto al trabajo simplemente por el tiempo que le llevará reparar la pieza y luego pulirla a su color normal.
Por último, te recomendamos buscar un joyero que tenga una máquina de soldadura láser. La soldadura por láser es la forma más segura de cambiar el tamaño y trabajar en plata, ya que no dañarás el metal como lo hará la soldadura con pistola tradicional.
La soldadura por láser permitirá a un joyero cambiar el tamaño de un anillo de plata con una piedra, por ejemplo, cuando no se puede hacer lo mismo con la soldadura con la pistola tradicional.
Una forma de saber a cual joyero recorrer es tomar en cuenta que ya que una máquina de soldadura láser puede costar más de $20 000 dólares, es menos probable que los joyeros independientes más pequeños posean o tengan acceso a una.