Cómo evitar la obesidad infantil

La obesidad y el sobrepeso en los niños se han convertido en un problema afecta a más de 32 millones de lactantes y niños de entre 0 y 5 años en todo el mundo.

Los profesionales recomiendan afrontar este problema desde dos puntos, la educación a los padres y la prevención. Es cuestión de crear buenos hábitos desde los primeros meses de vida para evitar que el sobrepeso y los errores en la alimentación pasen a ser un problema para la salud de los más pequeños, y por lo tanto, también en su vida adulta.

En este artículo te vamos a contar que tienes que evitar para que tus hijos padezcan de obesidad o sobrepeso y así llevarlos por una vida saludable y feliz.

  • Dieta saludable

Tener una dieta saludable es el principal factor a tener en cuenta si quieres que tus hijos no sufran obesidad a temprana edad o sobrepeso de ningún tipo. Por otro lado también les va a aportar gran cantidad de nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo. Una dieta abundante en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y productos lácteos con bajo contenido en grasa.

  • Haz que se muevan más

Si comparamos a una persona inactiva con otra que está en continuo movimiento, hace deporte y no lleva una vida sedentaria, se podrá ver como tienen menos grasa corporal y unos huesos mucho más fuertes.

“La actividad física regular en la infancia es fundamental para poder desarrollar una vida saludable y no sólo respecto al peso. El ejercicio también reduce el riesgo de depresión. Y por eso los niños necesitan de al menos 1 hora de actividad física diariamente”, explican desde Preparador de oposiciones de Educación Física de Primaria, experto que entiende sobre ejercicio infantil.

  • No les des tantos alimentos o bebidas azucaradas

La mayor parte de la gente come y bebe demasiados azúcares agregados, lo que puede llevar a tener algún problema de salud, como por ejemplo, un aumento de peso u obesidad, diabetes tipo 2 y diversas enfermedades cardíacas.

Los niños por debajo de los 2 años no deben tener azúcar agregada en ningún alimento de su dieta y los niños que tengan más de 2 años deben mantener controlados los azúcares en un 10 % de sus calorías diarias.

La mejor forma de reducir este consumo de azúcar es evitando las bebidas azucaradas como los refrescos, los zumos y los batidos. Intenta conciencia a tus hijos cambiando estas bebidas por otras como agua, leche baja en grasa o zumos 100 % naturales.

  • Reduce el tiempo frente a las pantallas

Tanto los adultos como los niños pasan alrededor de 7 horas diarias con una actitud sedentaria, sin incluir el tiempo que pasan durmiendo. Muchas de estas horas se pasan estando sentado o acostado con el móvil, viendo la tele, jugando a video juegos o con el ordenador viendo videos.

Pasar mucho tiempo frente a una pantalla tiene numerosas consecuencias para la salud, asociado directamente con la falta de sueño, el aumento de peso, las malas notas en el colegio o problemas mentales en los más jóvenes.

Si se consigue reducir este tiempo que pasan frente a las pantallas, se libera tiempo para dedicarlo a otras actividades familiares. Existen planes familiares en los que se propone mantener horarios de las comidas sin hacer uso de las tecnologías, cargar los dispositivos por la noche fuera del dormitorio, apagar las pantallas una hora antes de irse a dormir y muchas más cosas que harán que mejore el estilo de vida de los jóvenes.

  • Procura que duerman lo suficiente

Dormir bien y suficiente es fundamental para prevenir la diabetes tipo 2, la obesidad, las lesiones, problemas de salud mental y los problemas de atención y comportamiento. Los niños de entre los 6 y 12 años de edad necesitan un mínimo de 9 a 12 horas de sueño ininterrumpidas por noche y los jóvenes de edades comprendidas entre los 13 y los 18 años, necesitan de 8 a 10 horas de sueño.

Dormir poco también está relacionado con la obesidad en cierto modo, porque si se tiene un sueño inadecuado puede hacer que se coma más y hacer menos actividad física. Puedes tener a tus hijos activos durante el día, haciendo actividades, jugando, llevándolos al parque o al campo a pasear y así, seguramente caerán rendidos en la cama al final del día, asegurándote que dormirán lo suficiente para empezar el día con toda la energía y evitando los problemas que acarrea no dormir lo necesario. No olvides quitar las pantallas de los dormitorios y estableciendo una hora de sueño, incluso los fines de semana, para así, crear hábitos y lo vean cada día como algo normal.

Todos los niños siempre quieren imitar a los más mayores, por lo tanto, aprovecha y se un modelo a seguir para que tus hijos adopten estos hábitos saludables. Finalmente, ten muy presente que la obesidad es una enfermedad muy compleja la cual tiene muchos factores contribuyentes.

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