Es importante que la campana sea potente, silenciosa y que pueda limpiarse con facilidad. Antes de comprarla se recomienda fijarse en la potencia, porque ella determina el poder de succión.
Para saber qué potencia es la adecuada según el tamaño de tu cocina, te aconsejamos que midas el largo, el ancho y el alto de tu cocina en metros.
Multiplica largo x ancho x alto, lo que te dará la capacidad cúbica (m3) y multiplica de nuevo ese dato x 6. Los expertos explican que la capacidad de absorción mínima debe de ser de 600-700 m3.
¿Qué tamaño debe tener la campana extractora? Como mínimo, debe tener la misma anchura que la placa de cocción, aunque lo mejor es que sea mayor. Si la placa es de 60 cm, la campana debería medir 70, 80 o 90 cm.
Es importante que la campana sea silenciosa, ya que el nivel normal de ruido se sitúa entre los 50 y los 70 dBs (decibelios). Su consumo medio es de 0,12 kW/h, pero opta por una campana con etiqueta de eficiencia energética dentro del grupo A.
Cuando elijas este electrodoméstico, fíjate en si tiene motores blindados de hierro o de plástico. Te aconsejamos los primeros, ya que evitan que la suciedad entre y se adhiera.
La instalación influye en el rendimiento de la campana extractora. Es recomendable que el conducto de salida tenga 150 mm de diámetro.
La distancia mínima que debe quedar entre la zona de cocción y la campana extractora es de 55 cm para placas vitrocerámicas. Pero si tienes una placa de gas, aumenta a 65 cm. En el caso de las campanas de techo, la distancia máxima es de 240 cm.
Si quieres que funcione al máximo rendimiento, evita las corrientes de aire, así que cierra la puerta de la cocina o la ventana. Para absorber bien la grasa selecciona una potencia alta, pero escoge una baja para los vapores de agua.
Los profesionales de Mayfriho, expertos en todo tipo de equipamiento de hostelería, nos explican los tipos de campanas extractoras:
–Campanas de extracción: absorben el aire de la cocina y lo expulsan al exterior a través de tubos.
–Campanas de recirculación: aspiran las partículas del aire, las filtran y devuelven el aire limpio a la cocina.
En el mercado encontrarás una gran variedad de modelos: campana de techo, convencional, grupo filtrante, de encimera, integrada en la placa, etc.
Incluso, algunas campanas incorporan varios niveles de succión, iluminación LED y válvula anti retorno. Toma nota de los siguientes modelos:
–Campana de pared o decorativa: se fija a la pared, así que puedes optar por un modelo convencional o un diseño moderno.
–Extractores tipo grupo filtrante: se integran dentro de un mueble alto sobre la placa de cocción.
–Campana de techo: se encastra en el techo y tiene potencia suficiente para succionar el humo a pesar de la distancia hasta la placa. También hay modelos que «cuelgan» sobre la placa, por lo que se suelen usar en cocinas con isla central.
–Campana de encimera o telescópica: son aquellas que quedan enrasadas en la encimera y que se elevan, pulsando un botón. Otra de las ventajas es que la campana desaparece por completo cuando no se cocina.
–Campana integrada en la placa: se trata de placas con extractor integrado en la misma. Las hay con salida exterior o con filtros.
Trucos de limpieza de la campana extractora
La campana extractora tiende a acumular grasa en su estructura y en sus filtros, pero es un tipo de suciedad que no suele verse a simple vista. Si mantienes limpio este electrodoméstico, optimizas su rendimiento.
Desde ABC informan que la suciedad «puede afectar a su funcionamiento y, en los casos más extremos, acumular tanta grasa que puede terminar goteando y manchar lo que hay debajo».
Para limpiar tu campana extractora, puedes mezclar un poco de agua tibia con vinagre blanco. Después, moja la esponja en la mezcla, escurre y pásala por el extractor.
Se recomienda poner a hervir una ollas con agua y echarles dos cucharadas de bicarbonato. Enciende la campana extractora para que el vapor que emane de esa mezcla limpie por dentro. Te aconsejamos que esperes una hora y después retira la grasa con la esponja.
Es aconsejable desmontar los filtros de la campana, pero ten presente las instrucciones del fabricante. Y para dejarlos relucientes, no te pierdas los siguientes trucos:
-Pon agua caliente con desengrasante en un barreño.
-Introduce los filtros y déjalos en remojo unos 10 minutos.
-Pasa una bayeta por los filtros.
-Utiliza un cepillo para frotar en las zonas donde la suciedad esté más incrustada. Pero no uses estropajos, ya que podrías estropearlos.
Lo ideal sería que pudieras limpiar este electrodoméstico después de cada uso, porque de esta manera evitarás una limpieza a fondo.