Del mismo modo en el que existe el cultivo ecológico y sostenible, existe también el vino ecológico, el problema es que no es tan conocido como a muchos nos gustaría. El vino en sí es un producto que nace de la tierra, de la naturaleza, y es que para producirlo solo necesitas uva, nada más. Obviamente, y con el paso de los años, el vino se ha ido perfeccionando y ahora se utilizan algunos otros productos para conseguir el mismo resultado, pero a mayor brevedad. Y es que, en realidad, para crear vino solo necesitamos preparar la pulpa de la fruta, elaborar el mosto, dejarlo fermentar, separar el mosto del vino en sí y envasarlo. ¿Sencillo, verdad?
Mucho se habla estos días del mes de abril de las lluvias que han estropeado las vacaciones a aquellos que acudían al litoral valenciano para gozar de sol y playa. La realidad es que estamos acostumbrados al buen tiempo y esto ha hecho que la gente haya olvidado el refranero español que dice en Abril, aguas mil. Lo que parece mentira es que en el país en el que vivimos nos lamentemos cuando llueve, pues no solamente es lo que toca en esta época del año, sino que además es lo que necesitamos, agua, mucha agua.
Los extremos siempre han sido malos compañeros, al menos esa es mi opinión, y no se trata de una cuestión de “no mojarse” o de intentar ser siempre imparcial para evitar el confrontamiento, es que realmente opino que los extremos nunca han hecho bien a nadie. Ya sea en política como en cualquier tema de la vida diaria, llegar hasta el extremo de algo puede significar un final horrible, tanto para ti como para tu familia. Digo todo esto porque estoy cansada de escuchar cómo diferentes sectores de la sociedad rozan, y llegan al insulto, ante hombres y mujeres que deciden pasar por quirófano o hacerse ciertos retoques estéticos, algo que en mi opinión puedes hacer o no, pero cuyo mayor daño se encuentra en ese extremo del que hablaba antes.
España se ha volcado, de un tiempo a esta parte, en la adopción de animales de compañía. A pesar de que muchos siguen comprando perros, gatos, aves y otros animales en las tiendas especializadas (sobre todo cuando los futuros propietarios quieren tener razas concretas), la mayoría de los ciudadanos están concienciados con la situación y apoyan la adopción por encima de la compra-venta de animales.